La menor de las situaciones puede provocar una mezcla de emociones en las madres, como se ilustra en nuestro diagrama. Una conversación con otras madres, por ejemplo, puede ayudar a reflexionar sobre los que significa ser madre. Hablar, compartir consejos prácticos para padres e historias sobre la crianza con otros padres, que probablemente tendrán experiencias similares o por lo menos entenderán lo que estás viviendo, genera un sentimiento de desahogo.
Compartir con otras madres puede ayudar a relajarte, a dar un respiro, pueden reírse juntas y ver las situaciones desde otra perspectiva. Pero, con este respiro, viene al mismo tiempo, un elemento de preocupación sobre cómo ser buenos padres y la crianza de los hijos. El mayor reaseguramiento de todas las madres es que todas tienen esta mezcla de sentimientos de complicidad, temas en común y temor.
Hay un sinnúmero de cosas para compartir con otras madres desde consejos prácticos para padres, estilos parentales o quejas por el comportamiento de los niños. ¿De qué hablas cuando te encuentras con otras madres?